domingo, 20 de mayo de 2007

Voto visceral

Luis Fernández


Siempre me he preguntado por qué votamos, los motivos del voto. No de la acción, sino del contenido. Nunca he sabido cual es la razón de que elijamos a uno u otro partido, ni si estamos educados democráticamente.

Esto me hace reflexionar sobre si estamos correctamente guiados, si el gobierno es realmente el que la mayoría considera más eficiente o el resultado de un referéndum en el que gana el que mejor sabe motivar a sus votantes fieles, y si esto es útil. Hablando de fidelidad, en España parece que cada cual sabe el destino de su voto meses antes de que siquiera comience la campaña electoral (o de toda la vida), votamos por corazón, por los ideales que representan esos partidos que, aunque demuestren una y otra vez que son lo de menos, se empeñan en recordarnos que somos uno de los suyos y que no debemos faltar a nuestra cita con la historia en los comicios.

Me pregunto si no es hora de revisar nuestros valores y pensar en si queremos que ganen “los nuestros” o buscamos un país mejor, si deseamos un turnismo decimonónico o un sistema que de verdad nos devuelva la ilusión por la política. Estuvimos 40 años pidiendo libertad y una generación más tarde evitamos hastiados todo lo que tenga que ver con campañas políticas, dejando los porcentajes de votantes en niveles irrisorios que hacen, una vez más, que miremos el paradigma francés con sana envidia y admiración.

Quiero concluir reclamando una reflexión por su parte, pidiendo su visión sobre el motivo del voto, si es ético el voto útil, si nos vale el sistema o no. Si está desfasada nuestra democracia o si nos hemos estancado en las ideas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, debo felicitarte antes de nada, cada quincena os superáis. Además, creo que este artículo va a dar mucho juego a los lectores. Molt bé!!
La cuestión del motivo del voto creo que la respondes tú solito: estuvimos años suplicando libertad, es evidente que ahora que se me brinda la oportunidad de elegir, no la desperdiciaré y acudiré puntual a la cita con las urnas.
En mi opinión, al sistema le hace falta un lavado de cara, pero no a la democracia en sí, sino a la panda de sinvergüenzas que se han anclado en la política del país, y con la excusa de cumplir sus promesas se llenan los bolsillos.
Ya no se sabe hacer política de verdad, política para servir a los ciudadanos, sino que se limitan a echarse trapos sucios unos a otros para mantener entretenido al votante e intentar alejarlo de los problemas reales (que en ocasiones son ocasionados por la incompetitividad de los gobernantes). La gente es consciente del deteriorado estado de la política en España, quizás por esa razón la participación es tan baja, piensan que sea cual sea su elección el cargo será ocupado por alguien que no se interesa realmente por las necesidades de los ciudadanos.

Pablete.D.C dijo...

Muy cierto, Luis, eso quiza deberia darnos que pensar ya que la mayoria de la gente de a pie le aburre la politica, y no es la politica en si son los politicos los que ya no saben como despellejarse los unos a los otros sin atender al pueblo. Aun asi tenemos que votar, aunque sea en blanco

Hell Dog dijo...

Que bonito invento la democracia, Churchill decía que no era el mejor sistema político, sino el menos malo, y es así. La democracia es buena por que nos hace sentir libres, elegimos a nuestros gobernantes y ahí se acaba nuestra responsabilidad, lo demás ya corre a cuenta del que manda. Diciendo esto puede parecer que estoy en contra de los sistemas democráticos, en absoluto. Simplemente quiero resaltar el poder sedante que tiene la democracia; el voto sirve para distraernos mientras cuatro señores de sombrero de copa nos exprimen. Puede sonar mal, pero es así. La democracia, con todas sus ventajas, es también el mejor instrumento del capitalismo para tener tranquila a la masa. Lo que en Análisis del Entorno llaman Estado de Bienestar.

Salut!